La evolución de la lencería femenina a través de los siglos
La lencería femenina ha sido mucho más que una prenda íntima: a lo largo de la historia ha reflejado ideales de belleza, normas sociales y el grado de libertad de las mujeres. Desde los rígidos corsés del siglo XVI hasta la lencería moderna y funcional de hoy, cada prenda ha marcado una revolución en la relación entre el cuerpo y el entorno cultural. En este recorrido descubriremos cómo la innovación, la salud y el empoderamiento han ido transformando el mundo de la ropa interior.
Siglos XVI–XVIII: el nacimiento del corsé y el canon barroco
En la Europa renacentista, la silueta femenina se ceñía a cánones de cintura diminuta y espalda erguida. Apareció el stays, precursor del corsé, reforzado con varillas de hueso, madera o metal. Esta prenda, pensada para estilizar el torso, limitaba la respiración y provocaba problemas de salud, pero era símbolo de estatus social. Con la llegada del rococó, el corsé se alargó y se confeccionó en sedas bordadas, reforzando el escote y el símbolo de poder que representaba la cintura estrecha.
Hacia finales del siglo XVIII, las corrientes ilustradas comenzaron a cuestionar la rigidez de estas prendas. Cirujanos y filósofos promovieron alternativas más “racionales”, pero fue el calado cultural y la tradición lo que mantuvo al corsé como icono de feminidad durante más de doscientos años.
Siglo XIX: industrialización y democratización del moldeado
La revolución industrial introdujo máquinas de coser y tejidos más resistentes, democratizando el acceso al moldeado corporal. Aparecieron barbas de acero y cordonajes más precisos, que permitían ajustar el corsé con mayor rapidez. Marcas emergentes comenzaron a producir en serie, llevando esta prenda de la aristocracia a la burguesía urbana.
Al mismo tiempo, surgieron movimientos de reforma sanitaria que denunciaron los efectos nocivos del corsé. Pioneras del movimiento físico desarrollaron prendas de abrigo que imitaban la forma del torso sin varillas, sembrando las bases de la lencería sin corsé moderna.
Principios del siglo XX (1900–1950): la silueta S y el New Look
A inicios del siglo XX, la “silueta S” popularizada en Estados Unidos integró protectores de busto y bandas elásticas para conseguir un perfil arqueado. En 1914, Mary Phelps Jacob patentó el primer sujetador moderno, que liberó a las mujeres de los corsés más restrictivos.
Durante las Guerras Mundiales, la necesidad de comodidad y movilidad impulsó el desarrollo de los primeros sujetadores deportivos. En 1947, Christian Dior inauguró el New Look, recuperando la cintura estrecha pero suavizando la rigidez del corsé. Marcas como Selmark empezaron a diseñar encajes de calidad y cortes más ergonómicos, sentando las bases de la lencería contemporánea.
Mitad del siglo XX (1950–2000): sensualidad y confort
En los años 50 y 60 la cultura pop impulsó la sensualidad: el sujetador push-up y el bikini se convirtieron en emblemas de la liberación femenina. Surgieron materiales como el foam moldeador, que creaba copas preformadas y realzaban el escote.
Con la explosión del feminismo de los 70, muchas mujeres rechazaron los aros y optaron por bralettes y bodies sin refuerzo metálico, priorizando la comodidad. En los 80 y 90, la fiebre del fitness introdujo tejidos sintéticos y Lycra para prendas de alto impacto, haciendo de marcas como Leonisa y Selene referentes en deporte y lencería técnica.
Siglo XXI: inclusión, tecnología y sostenibilidad
Hoy la lencería es sinónimo de inclusividad y empoderamiento. Ofrecemos tallas que van desde la S hasta la 4XL, y estilos que adaptan la forma a cada cuerpo. La tecnología ha dado paso a tejidos inteligentes que regulan la temperatura, combaten bacterias y ofrecen soporte dinámico.
La sostenibilidad marca el presente: materiales orgánicos, producción ética y empaques reciclables son exigencias del mercado. En Blonda Lingerie encontrarás opciones eco-friendly de marcas como Calvin Klein y SièLei, que combinan diseño y responsabilidad ambiental.
Lencería como símbolo de control y libertad
La historia de la lencería es también la historia del control social y de la emancipación femenina. Del corsé restrictivo al underwire liberador, cada prenda ha representado un mensaje político. Hoy, elegir un sujetador deportivo en lugar de uno tradicional es un acto consciente de autonomía y bienestar.
Nuestras fajas ligeras de Leonisa o los conjuntos de encaje de Selmark reflejan la diversidad de elecciones y la libertad de sentirte segura en tu propia piel.
Tendencias de lencería en 2025
- Colores neutros renovados: paletas “nude” y tonos tierra.
- Athleisure íntimo: prendas versátiles para usar dentro y fuera del gimnasio.
- Personalización: servicios online para tallas y ajustes a medida.
- Estampados botánicos: motivos florales y orgánicos.
- Lencería eco-friendly: tejidos reciclados y empaques sostenibles.
Recuerda visitar nuestra Guía de Tallas en la tienda online para encontrar tu medida exacta y aprovechar nuestro asesoramiento profesional.
Conclusión
Desde el corsé barroco hasta la lencería inteligente, la evolución de la ropa íntima femenina es un reflejo de la sociedad y de la autonomía personal. En Blonda Lingerie te ofrecemos las marcas líderes, el mejor asesoramiento y la Guía de Tallas para que encuentres la prenda perfecta.
Visita nuestra sección de Sujetadores o contáctanos por WhatsApp para recibir ayuda personalizada. ¡Descubre hoy tu estilo y siéntete libre!